miércoles, enero 16, 2008

Se murió la Patricia Verdugo


Algo extraño me sucedió cuando me enteré que Patricia Verdugo había muerto, la historia se me vino encima, se sucedieron uno a uno muchos hechos, algunos dónde ella estuvo presente, otros históricos y trágicos, otros que ella narró y que permitieron que la conocieramos más profundamente. (Bucarest 187)
No tuve amistad con ella, si una especial cercanía, en momentos importantes de mi vida y la de mi familia, siempre despierta y resolutiva, con ideas y energía, por ello es raro imaginarla enferma, la imagino aún así pensando en ideas nuevas para escribir.
Fue una periodista e investigadora valiente, aún siendo amenazada de muerte no cesó en su incansable lucha por la búsqueda de la verdad y el respeto a los derechos humanos.

Hoy cuando corren otros tiempos para el periodismo y éste transita por otros caminos, pocos medios dan cabida a buscar más allá de lo obvio, más allá del mercado, más allá de lo superfluo.
Nos hará mucha falta su tenacidad y compromiso.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

A veces hay ausencias que son irreparables!

Te dejo mi cariño.

Lena dijo...

Siempre es una lastima cuando gente tan valiosa se va. Tenemos que recordar el trabajo importante que hizo.
saludos,

Pablo dijo...

Alguien capaz de decir las cosas como son, sobnre todo cuando son dolorosas y cuando se tratan de acallar por otros. Eso sí que requiere coraje y Patricia nos le dejó con su partida!
Saludos, Pablo.

mentecato dijo...

Una gran luchadora. Admirable.

Un abrazo.

Isabel Barceló Chico dijo...

Cierto que las personas valientes nos hacen mucha falta. Siempre, en cada momento, en cada lugar, en cada �poca. Pero quiz� en esta m�s que nunca. Saludos cordiales.

esteban lob dijo...

Paty, tu visita a mi blog, me ha permitido conocer el tuyo.

Protesto, para empezar, porque dices que no sabes escribir, lo que es una falacia.

Me resultó muy evocador el recuerdo que hiciste de la TV en blanco y negro, los almacenes de barrio y otros casos pulverizados por el paso del tiempo.

En lo que respecta al presente post, suscribo lo dicho por mis predecesores y agrego que el cáncer fue el único elemento que pudo doblegar la fortaleza de Patricia Verdugo.

Volveré a leerte.

Un abrazo.