¿Valdrá la pena?
Aspiro a una reunión familiar íntima, centrada en los afectos, con detalles que den cuenta de cuanto nos queremos, con sorpresas, pero teniendo en cuenta cuál es nuestra realidad; trabajamos mucho, tenemos poco tiempo, los recursos son limitados, etc. pero que lo podemos pasar bien, podemos encontrarnos y sentirnos queridos, celebrar que estamos juntos, vivos y sanos.
Se me ocurre que basta con ello y quisiera que también fuera suficiente para los que quiero y veo que poco a poco hemos ido transitando hacia allá, no es nada fácil.
Veremos que sucede mañana.
Por ahora,
amigos reciban
un saludo cariñoso de
navidad, les agradezco la compañía
y el apoyo en los momentos duros que
me tocó vivir y me comprometo a ser más activa,
productiva y presente el próximo año.