domingo, diciembre 23, 2007

La Navidad

Hay tanto desenfreno en la ciudad, la gente está toda afuera, corre de un lado a otro en busca de aquello que supuestamente es necesario para celebrar la navidad, se cansa, acalora; y a su paso va dejando una huella que poco se relaciona con el espíritu de esta festividad y que va contaminandonos a todos.

¿Valdrá la pena?



Aspiro a una reunión familiar íntima, centrada en los afectos, con detalles que den cuenta de cuanto nos queremos, con sorpresas, pero teniendo en cuenta cuál es nuestra realidad; trabajamos mucho, tenemos poco tiempo, los recursos son limitados, etc. pero que lo podemos pasar bien, podemos encontrarnos y sentirnos queridos, celebrar que estamos juntos, vivos y sanos.
Se me ocurre que basta con ello y quisiera que también fuera suficiente para los que quiero y veo que poco a poco hemos ido transitando hacia allá, no es nada fácil.

Veremos que sucede mañana.



Por ahora,

amigos reciban

un saludo cariñoso de

navidad, les agradezco la compañía

y el apoyo en los momentos duros que

me tocó vivir y me comprometo a ser más activa,

productiva y presente el próximo año.